Quisiera
encontrarte Buenos Aires
Con
tu antiguo esplendor veraniego,
el
mate en la vereda
y
el amor escondido entre Jazmines.
Te
cambió el progreso,
hoy
los vecinos ya no se conocen,
se
perdieron la sonrisa y el saludo,
como
las calles empedradas
donde
la lluvia reflejaba la vida.
No
todo está perdido,
algo
te queda,
quedan
los cafés, los amigos y el encuentro,
donde
el futbol es rey
y
los amores antiguos,
remontan
un poema desolado.
Que
costumbre,
el
amor en Buenos Aires,
cupido
salta entre las nubes,
y
nos deja el corazón herido,
vivimos
enamorados del amor,
nos
equivocamos una y otra vez,
pero,
siempre
nos queda,
ante
el fracaso,
recitar
a Cortázar:.
“Fui
una letra de tango para tu indiferente melodía.