sábado, 24 de octubre de 2020

Alegría.


 

Abrí  la puerta y  ella entró.

Emoción viajera, paleta de  colores,

marfil,  gris, verde y rosa.

Y estallé en risa,

me deje envolver en luz.

Y la felicidad  fue agua,

que resbala y se pierde

y se fue

tan ligera como había llegado.

Alegría loca,

que se deshoja y vuela

volverás otro día,

a bañarme de savia nueva.

Alegría no me olvides,

que la melancolía me ronda,

te necesito,

por las  puertas que no cerré,

por los sueños que no viví,

y los gritos que callé.

 

 

 

 

 

martes, 13 de octubre de 2020

Lluvia.


 Villa Gesell, bajo la lluvia.





Llueve.
Las gotas dibujan
líneas sobre el cristal.
Como en una película,

pasan ante mis ojos,
leones  enfurecidos,

son los árboles
que el viento domina,

agita y vence.
Villa Gesell gris,
calles con arena,
silencio, soledad

y un sonido lejano del mar,

iracundo, sobre la playa.

Un río turbio,

corre por el surco,

venas

que formaron el viento y la lluvia,

y van;

camino al océano.

Que largo es el día,

me habita el silencio y

me salva tu abrazo

con aroma a sal.

 


sábado, 3 de octubre de 2020

Puertas.


 

 

Puertas que se abren,

que golpean,

que rechinan;

que ocultan el miedo

a la soledad.

Puertas sin manos,

laberintos brumosos

sin  salida.

Puertas misteriosas,

que miran entreabiertas,

velando la luz.

Puertas extrañas

ocultando verdades,

que nunca se dicen.

Puerta que tu mano cerró

y que nunca intenté,

volver a abrir.

 

 

 

Hasta pronto.

  Estimados amigos me despido por un tiempo. Gracias por tan linda compañía. Felicidades y bendiciones. María Rosa