"Jardín abandonado" de Santiago Rusiñol.
Bruma irreal cubre la
casa,
templo vanidoso del ayer.
El jardín que fuera crisol
perfumado
hoy se alza olvidado,
lo viste una hiedra oscura y
voraz.
Una melodía de hojas cansinas
cantan al pasado
plateado de luna, dorado de sol.
Hay rumor de voces que se lleva el viento
contando historias de antiguos amores
entre las estatuas que
abraza la niebla
voces ahogadas, que quieren volar.
La brisa las lleva
como a hojas secas
sin rumbo, ni norte a
dónde llegar,
por la galería
antiguos fantasmas
vagan con su carga de dolor y de años.
Nadie los conoce, nadie los
espera
héroes de leyenda
que están y no son.
Octubre-2007