domingo, 30 de enero de 2022

Papeles.


 

Eran sombras, no palabras

entre  papeles olvidados

progenies que olvide

y no llegaron a convertirse en poemas.

El fuego los devora, se retuercen

saltan palabras que nada dicen

nada recuerdan: adiós, te quiero, ayer, plaza…

 

Afuera llueve y el olor a tierra mojada se filtra,

invade,

intruso, que me recuerda que todo termina;

la lluvia, los juramentos, el aroma

de las rosas marchitas al quemarse

y las palabras de amor que no llegaron a un verso.

jueves, 27 de enero de 2022

Domingo.


 

 

Amaneció el domingo,

una garua suave

bendice a las acacias temblorosas,

ayer  estremecidas

resistiendo  el calor.

Un sol sin fuerzas,

intenta  enjugar el espejo que deja la lluvia,

deleite   del ficus y la lavanda,

que reflejan su belleza,

en esa forma de olvido,

que dura lo que un soplo de viento

y la lengua del calor escurriendo  el agua.




sábado, 15 de enero de 2022

A un ciprés.



 

Amaneces en verde, alto  y soberbio,

El sol te transforma untado de brillo,

hotel de las aves que aletean y juegan

y que tú ocultas de mis ojos curiosos.

Atardeces en un río de sombras,

monotonía de calandrias  embriaga el aire

y te abrazas a la noche vestido de oscuro

y los dos son uno, tan iguales, 

que no se distingue;

¿Quién es  el ciprés desolado y sombrío? 

¿Quién es la noche sin luna ni estrellas?

Jugando  los encuentra el día,  

oscuro romance del amor escondido.

 

Hasta pronto.

  Estimados amigos me despido por un tiempo. Gracias por tan linda compañía. Felicidades y bendiciones. María Rosa