Arrojé tu poema al río
símbolo de lo que no pudo ser
era un barco de papel
como aquellos de la infancia
sin la alegría y la inocencia
navegando solo, tropezando entre las hojas
y siguiendo adelante.
Se borrarán los versos, las promesas
Lo que no fue.
El río seguirá llevando historias
y si hablara, diría que la vida es avara
roba sueños, los convierte en cenizas
nos deja las manos vacías
como el río que pasa, se va y no regresa.
Queridos amigos me retiro hasta febrero, feliz año.
María Rosa.