lunes, 31 de julio de 2017

Vieja casona.






Bruma irreal cubre la casa,

templo vanidoso del  ayer.

El jardín que fuera crisol

perfumado de rosa y jazmín,

hoy se alza olvidado,

lo viste una hiedra  oscura y voraz.

Una melodía de hojas cansinas

cantan  al  pasado

plateado de luna, dorado de sol.

Hay  rumor de voces  que se lleva el viento

contando  historias de antiguos amores

entre las estatuas que abraza  la niebla

voces ahogadas,  quieren volar.

La brisa las lleva

como a hojas secas

sin rumbo, ni norte a dónde llegar

Por la galería

antiguos  fantasmas

vagan con su carga de dolor y de años.

Nadie los conoce,  nadie los espera

héroes de leyenda

que están y no son.




Octubre-2007








sábado, 22 de julio de 2017

Gran Club Hotel Sierra de la Ventana.






Gran club hotel de sierra de la ventana.






El abandono no lograba ocultar la belleza de sus líneas. Hoy la decidía lo había convertido en un esqueleto de ladrillos sin puertas ni ventanas. En sus buenos tiempos, fue inaugurado en 1911, era un hotel de lujo y encuentro de las familias aristocráticas de buscaban vacacionar en el.

Lo más inquietante es la historia de sus fantasmas. Historia que escuché con la sonrisa socarrona del que no cree en ellos.
Según cuentan los lugareños, en ciertas noches de luna, hombres y mujeres, vestidos con la elegancia de los años veinte, caminan entre las ruinas. Aparecen y desaparecen escondiéndose entre las columnas, ante los ojos asombrados de los visitantes.

La guía me contaba que el Hotel duro solo seis años. La guerra del catorce, y la depresión económica lograron que semejante edificio fuera imposible de mantener y trabajaba a perdida.
Varias veces se intentó ponerlo de nuevo en pie y no se logró. Finalmente un incendio lo destruyó.

Mientras conversaba con la guía, alguien se asomó entre las columnas. Guardé silencio, momentos después nuevamente la vi. Era una mujer con vestido largo, muy delgada. Lo comenté con mi acompañante.
—No se preocupe, es Dorotea, una fantasma curiosa, siempre se asoma cuando hay visitantes.





miércoles, 12 de julio de 2017

Espejo







Por mis ojos cerrados cruzó un reflejo, rápido  como el vuelo de un ave.
Ninguna luz había en el campo, ni una estrella; hasta la luna dormía, envuelta  en una nube que anunciaba  tormenta.
En el cuarto, apenas una cama, una silla y un  ropero que conoció mejores tiempos y en la pared como una joya de un pretérito olvidado; un espejo. Quién sabe cómo y de dónde había llegado hasta ese humilde   hotel de campo, sin muchas pretensiones.  Su marco  de madera  mostraba huellas de su antiguo lustre  y el misterio lo rodeaba como un aura,   
Algo que no supe entender,  sucedía  en las  noches, desde  del cristal brotaban  luces que se elevaban, se expandían y al cruzar  la ventana, como una   bruma de pequeños brillos, viajaban por el campo.  
Antes que el sol abriera sus brazos,  un murmullo semejante a un chisporroteo me despertaba,  las luces regresaban, habían cambiado su forma, ya no eran reflejos y sin la niebla se los distinguía claramente; eran rayos minúsculos, zigzagueando entre la  luz del amanecer.   El humilde cuarto  se iluminaba y en pocos minutos volvía a ser la habitación de un pobre hotel de campo, con la simpleza que durante el día  me obligaba a pensar, si no habría sido un sueño.
En las tres noches que viví en el hotel, se repitieron  los movimientos de luces y no logré desentrañar  el enigma.
¿Eran espíritus en pena,  condenados a escapar cada noche de su caja de cristal?

¿Qué extraño mundo salía del espejo, cuando por mis ojos cerrados cruzaba su reflejo?






Luego de varias semanas sin computadora y sin blog, he regresado. El viejo y querido "Cuentos y Poesías" se a perdido por capricho de Blogger. El blog esta, pero no puedo entrar a el. Sera un recomenzar y desde ahora seguiré publicando en esta nueva casa; "Cuentos y Poesías 2".

María Rosa



sábado, 1 de julio de 2017

Luna dorada y vida.




LUNA DORADA.
Los pinos te descubren,
Luna de la madrugada.
Beso de sol borró tu palidez
y te encendió; dorada.


VIDA.
Qué tal si amaneciera primavera
y no este otoño gris
y las rosas treparan en mi ventana
y los jazmines perfumaran todo el año,
cubriendo con su manto la mañana.

Qué tal si la lluvia fuera una caricia
y no un torrente que  arrastra con decidía.
Qué tal si me amaras como yo te amo
y fueras   sol  para mi vida,
pero no, todo es diferente.



Hasta pronto.

  Estimados amigos me despido por un tiempo. Gracias por tan linda compañía. Felicidades y bendiciones. María Rosa