martes, 19 de mayo de 2020

Mundo ajeno.

Paseo de la Recova (posiblemente años 30-40)




Me habitan recuerdos
que yo no he vivido,
que alguien, tal vez mi padre
relató en una tarde de lluvia.
O tal vez mi abuela
que hablaba de su Coruña natal,
de la fuente, del verde
que no es uno, sino muchos;
en su tierra lejana.
No he conocido a las lavanderas de  la orilla,
ni el Palermo que vivió  mi padre,
ni el paseo de la recova,
y sin embargo vienen a mí,
con sus voces y  colores.
Quieren crecer y no los dejo,
no me pertenecen,
no los entiendo.
Son un mundo perdido,
lejano,
ajeno,
que yo no he vivido.


Lavanderas del río. España principio del siglo XX

domingo, 10 de mayo de 2020

Mar del Plata.




Desde la escollera,
se ven rocas  ennegrecidas,
hijas  el mar y  los años,
cinceladas  por las olas,
paredes verticales,
centinelas del océano,
grito de la tierra
que no quiere naufragar
ante la fuerza del agua.

Inmóvil,
cierro mis ojos
e imagino tu pasado,
cuando no eras Mar del Plata
y tal vez ni nombre tenías.
Desde el pirata Drake,
hasta Juan de Garay
conquistadores españoles
indios Ranqueles,
todos admiraron tus ojos de piedra
con la belleza de la creación
sembrada de  misterio
y despertando  asombro.

Hoy las luces
deslumbran tus calles,
Alfonsina tallada en piedra,
sueña  largarse a volar,
 ser gaviota,
beber la espuma y luego echarse a dormir
con el arrullo de tu mar.







Hasta pronto.

  Estimados amigos me despido por un tiempo. Gracias por tan linda compañía. Felicidades y bendiciones. María Rosa