Tiempo
grabado en la roca,
historia,
grandeza y colores del
Pehuén,
luz
en la araucaria
y
lisura en la piel de los arrayanes.
Cascada blanca, cayendo en los brazos del Nahuel Huapi.
Amanece que no es poco Y yo no pude dormir. Un perro ladra y se pierde Su lamento calle abajo. Un bocinazo, una sirena Un grito que la noc...
Una descripción esplendida, y muy bella.
ResponderEliminarAbrazo
En pocos versos condensas toda la belleza de un magnífico paisaje, que un día muy lejano me deslunbró.
ResponderEliminarUn abrazo entrañable.