El patio es un espejo.
refleja un ficus quieto, dolido.
El cielo gris se derrama
en lágrimas de otoño,
y yo no puedo llorar.
No soy nube, ni río.
Solo me habita la aridez
del árbol talado
que sueña con brotar
y no recuerda cómo.
El patio es un espejo. refleja un ficus quieto, dolido. El cielo gris se derrama en lágrimas de otoño, y yo no puedo llorar. No ...
Llueve en el ambiente, llueve en al aire y en las plantas, y llueve en el alma y en el corazon tambien, amiga. Besos.
ResponderEliminarQue esa lluvia se lleve lo malo y traiga lo bueno.
ResponderEliminar🌷😘😘
Tus letras lloran de forma cercana y cálida...La lluvia nos trae siempre renovación, frescura y esperanza...El árbol brotará sin darse cuenta, porque todo cambia y todo pasa, amiga poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana, M. Rosa.
A pesar de ello ya brotas por las lágrimas que alejan el dolor...abrazo.
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