Se fue un suspiro, cruzó la calle
Y llegó a tu lado,
Tu sonrisa fue un regalo
Pero no me anime, seguí mi
camino.
Mi alma se llenó de piedad
Por vos y por mí,
Por el tiempo perdido que ya no
recuperaremos.
El viento costero me lleno la
boca de hiel
la arena castigó mi cara
me costaba respirar.
Dónde fueron aquellos años,
En qué recodo del tiempo
seguirán existiendo esos días
quién emulara mis besos
qué manos recorrerán tu espalda,
qué es el amor y dónde está
lo olvidamos, lo perdimos,
lo dejamos morir y hoy…
lo lloramos.
Profundo y bello poema. Te mando un beso.
ResponderEliminarSe fue un suspiro, cruzó la calle
ResponderEliminarY llegó a tu lado,
Me gustan estos versos por su sencillez...
Muy bonito.
Tengo nueva entrada en mi blog. Te espero por allí también.
Un abrazo, mariarosa.
El tiempo se recuperó y redimensiona con este poemazo que acabás de eternizar...
ResponderEliminarAbrazo sinceramente admirado.
Lo que se ha vivido en ese amor que no muere, siemrpe revive y resonará en el alma que supo y sabe el valor de un amor, que en aparente perdida se transforma en algo que nunca se alejará y al paso del tiempo quizás encuentre renuevos para revivirlo en luz y paz.
ResponderEliminarAbrazos.