No tengo memoria de otro cielo,
de otro verde, de otras rosas,
racimos rojo de primavera,
hasta el quejido del viento
que en septiembre asola,
es único para mí.
Es absurdo este amor,
a la tierra de uno, al país que heredé,
como heredan las flores
su perfume y color.
Hay ladridos de perros voraces,
que intentan beberse
hasta la última gota de sangre
de los inocentes.
Y a pesar de eso,
los jacarandás alfombran de lila las veredas,
y un resto de ilusión, vuela con la abeja
a buscar la miel más pura.
Hay un mundo nuevo,
tratando de nacer entre las espinas
y un corazón materno canta a lo lejos
un trino de esperanza.
Bello poema. La vida esta llena de espinas pero siempre hay amor y esperanza. Te mando un beso.
ResponderEliminarEstimada Judit; gracias. Te mando un abrazo.
Eliminarmariarosa
Que esa esperanza no apague nunca su voz...
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa esperanza es la que nos sostiene a los argentinos.
EliminarCariños Rafael.
mariarosa
Bellas letras, amar la tierra donde uno ha nacido honra a la persona, solo por ello el poema coge sentido al amor a nuestras raíces. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Campi por tan bella y sentida devolución. Cariños.
Eliminarmariarosa
Te leo y estás hablando tan lúcida y argentinamente de nosotros que me conmueve...
ResponderEliminarAlgúna vez vamos a encontrar nuestra explicación. Mientras tanto, poemas como el tuyo, amiga, contribuyen a marcarnos el rumbo.
Abrazos y más abrazos.
Me alegra que te haya gustado, es que duele lo que nos sucede, cada nuevo día amanece un nuevo desengaño, Dios quiera que encontremos el camino. Un abrazo.
Eliminarmariarosa
La esperanza se sobrepone a toda adversidad y los jacarandes volveran a estallar, nos regalaran el color de la vida, la ternura y la bondad, muy prontito lo haran! jaja, siempre comentando en verso. Un abrazo querida mariarosa, buenas noches!
ResponderEliminarBuenos d{ias Carolina, gracias por tus palabras y compañía.
Eliminarmariarosa
El canto de esperanza, realmente a lo lejos. Por preservar la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Maripau, gracias por tus palabras. Un abrazo.
Eliminarmariarosa
Que belleza María Rosa. Y es que la primavera ha surgido entre tus versos llena de color y perfume a pesar de los perros voraces que crecen en todos los lugares del mundo, como las malas hierbas. Pero hay muchas cosas que renacen como las flores en los parques y jardines.
ResponderEliminarFue un gusto leer tan bonito poema.
Un cálido abrazo, y que disfrutes esta primavera en tu tierra.
Estimada Elda, los que devoran tiene el poder y los de abajo sueñan con la paz. Gracias por tus palabras.
Eliminarmariarosa
Magnífico, lleno de contenido y señalando los dramáticos y desoladores momentos vividos, aún no nos ha abandonado la esperanza ni la posibilidad de recuperar un mundo mejor. Un abrazo de paz y bonitos sueños.
ResponderEliminarHola Franziska, si perdieramos la esperanza ser{ia el fin de nuestros sueños. gracias .
Eliminarmariarosa
Muy bonita imagen para acompañar a tu verso, tan profundo y hermoso.
ResponderEliminarTengamos siempre ilusión y esperanza. Quizás algún día luzca el sol...
Un abrazo.
Gracias por tus esperanzadores palabras. Un abrazo.
Eliminarmariarosa
Disculpa la tardanza María Rosa.
ResponderEliminarEsa esperanza no se ha de perder nunca, así es la vida y como tal la aceptamos, pero siempre intentando mejorar en todo cuanto sea posible, la lucha siempre debe continuar es un legado que no debemos olvidar.
Tus bellos versos así lo indican.
Un abrazo y buen resto de semana.
Gracias Juan, no pierdo la esperanza de ver a mi patria floreciente en todo su esplendor. Te dejo un abrazo.
Eliminarmariarosa
La tierra donde nacemos siempre la amaremos. Blogger me está jugando malas pasadas y me había desaparecido tu blog Maria Rosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra tenerte de nuevo por mi blog, gracias Conchi por tus palabras. Un abrazo.
EliminarLa naturaleza sigue dando vida, aunque el hombre se empeñe en destruir la vida, amiga.
ResponderEliminarGran poema y gran ejemplo de las flores y de la primavera, que siempre viene a rescatarnos del invierno.
Mi abrazo admirado y agradecido siempre, amiga.