Amaneces en verde, alto
y soberbio,
El sol te transforma untado de brillo,
hotel de las aves que aletean y juegan
y que tú ocultas de mis ojos curiosos.
Atardeces en un río de sombras,
monotonía de calandrias
embriaga el aire
y te abrazas a la noche vestido de oscuro
y los dos son uno, tan iguales,
que no se distingue;
¿Quién es el ciprés
desolado y sombrío?
¿Quién es la noche sin luna ni estrellas?
Jugando los encuentra
el día,
oscuro romance del amor escondido.
Me alegra leerte de nuevo. Me encanto el poema. Te mando un beso
ResponderEliminarGracias Judit, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Ese hotel de pájaros, qué bueno
ResponderEliminarUn abrazo, y por los cipreses, mejor si están acompañados
Hola Albada, digo que es un hotel, pues es tan enorme su copa que veo entrar varias clases de pájaros, todos tienen su nodo entre sus ramas.
EliminarGracias por tu compañía.
mariarosa
Bellísimo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Un poético homenaje al ciprés altivo que tanto me ha gustado leer. Intenso y hermoso poema.
ResponderEliminar.
Um domingo feliz … Abraço
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
Gracias Ricardo, feliz domingo para vos también.
Eliminarmariarosa
El ciprés es un árbol elegante que mira hacia arriba sin doblegarse. El invitado oscuro de tanto amores bajo su sombra.
ResponderEliminarBello poema han compuesto tus letras.
Un besote grande.
Hola Campi, me alegra que te haya gustado, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Es una bella recreación del ciprés como hotel de las aves en la noche.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Asi es Rafael, palomas, calandrias y otras aves que no reconozco entran, y salen de su enorme copa todo el día. Hace poco apareció un aguilucho, primo hermano de las águilas, pero más pequeño y anda volando cercano a los cipreses, que en realidad son tres, pero dos son los elegidos por los pájaros.
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Bello poema al árbol...es que los árboles guardan historias de aves y de amores de todo tipo...
ResponderEliminarMe gusta siempre recordar cuando niña me balanceaba en hualles y aromos...
Un abrazo.
Gracias por tu visita Magdalena.
EliminarUn abrazo.
Poético y bello, MariaRosa.
ResponderEliminarMil besitos ❤️
Gracias por tu visita.
Eliminarmariarosa
ResponderEliminar..."y te abrazas a la noche vestido de oscuro".
Qué bella personificación. El árbol siente, se enamora de la noche Y ella lo abraza en su
oscuridad...
Abrazo, mariarosa. Feliz primavera.
Así es Soco, los cipreses en la noche los miras y son oscuros, casi negro. Gracias por tu visita.
Eliminarmariarosa
Muy lindo homenaje poético le haces amiga. Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Hola María Rosa. Encantada de volver a leerte, en este caso en un precioso canto al ciprés, un retrato perfecto a la vista de una mirada poética, desapareciendo después unido a la sombra de la noche, ¡qué bonito! me ha encantado.
ResponderEliminarUn cálido abrazo y feliz 2022.
Gracias Elda, eres una dulce y generosa lectora de mis textos.
EliminarUn abrazo.
Impresionante siempre el ciprés.
ResponderEliminarY muy bello tu poema. Bonitas letras.
Un abrazo.
Gracias Amalia, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Precioso!! El arbol enamorado de la noche y tus letras que lo describe bellamente. Besos
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado. gracias.
Eliminarmariarosa
Precioso poema Mariarosa. Un romance entre el ciprés y la noche. Muchas veces los árboles son motivo de inspiración, por solemnes y elevados. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ingrid, un abrazo.
Eliminarmariarosa
Pero que poema tan estupendo, maravilloso y lirico, amiga!
ResponderEliminarUna oda al arbol de la inmortalidad y de la resurreccion
un hermoso mensaje para el arbol que une el Cielo y la Tierra.
Besos.
Eso es lo que yo llamo un ciprés enamorado.
ResponderEliminarEstupendos versos mariarosa
un canto a la naturaleza del amor-
Un besote.
Que delicado poema que la noche nos brinda en el latir de tus versos, gracias
ResponderEliminarAbrazo grande María Rosa
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