El patio es un espejo.
refleja un ficus quieto, dolido.
El cielo gris se derrama
en lágrimas de otoño,
y yo no puedo llorar.
No soy nube, ni río.
Solo me habita la aridez
del árbol talado
que sueña con brotar
y no recuerda cómo.
El patio es un espejo.
refleja un ficus quieto, dolido.
El cielo gris se derrama
en lágrimas de otoño,
y yo no puedo llorar.
No soy nube, ni río.
Solo me habita la aridez
del árbol talado
que sueña con brotar
y no recuerda cómo.
El barrio ha cambiado
No hay gritos de chicos
jugando en la vereda.
Ni vecinas barriendo
las hojas del otoño
entre charlas y saludos.
Hay un miedo callado
Trepando por los árboles
Miedo que nadie ve
Pero sabemos, existe.
Cambió el barrio
Cambiamos todos,
somos más viejos
algunos ya no están
subieron al tren
de los sueños perdidos
se adelantaron en el viaje
apurados por llegar
quién sabe adónde.
¿Elegir nuevos amigos?
¿Otras amigas?
¿Dónde…?
Ellas tenían mi historia
Mis risas, nuestras risas
Recuerdos de tardes vividas
De mates compartidos
Entre confidencias
Y a veces lágrimas.
Cuando la nostalgia llega
hablo con ellas
Paso por sus casas
Tan solas tan vacías
¡Pucha, que apuradas…!
Quedaba tanto por hablar.
Es primavera
una luz diáfana
baña la mañana
a pesar del frío.
Quisiera estar cerca del mar
contemplar el oleaje,
el viento y el grito de las gaviotas.
Extiendo las manos
y encuentro la nada
solo mi imaginación.
Hola a todos. Debido a un problema de salud, he dejado mi blog en descanso. Si mi corazón se porta bien, en febrero del 26, retornaré....