Puerto con barcas color naranja
Nubes que se bañan en el mar
Viento salobre que trae aromas
De pescado, de aceite, de besos perdidos
De madera reseca al sol
Y un rumor de voces susurran canciones
Entre los sones de un acordeón.
Danzando entre los canastos
La gaviota busca un suave manjar
Su vuelo planea, se aleja, regresa
Su infinito universo termina en el mar.
Tardes de invierno, soledad en el puerto
El sol se oculta, las barcas bailan con el oleaje
Intentan partir, no pueden,
Esclavas del muelle
Como el hombre al amor,
Con la inocencia del que espera y sabe
Que mañana, aunque parecido
Nada será igual.
Preciosos colores todos los que nos enseñas en esas barcas que son pura poesía. Buenas noches, feliz mes de junio.
ResponderEliminarBesos.
Lindo poema. Me gusto mucho . Te mando un beso.
ResponderEliminarMaría Rosa, les has dado voz y alma a esas barcas, (las has personalizado)que quieren moverse y partir con el viento, has llenado la escena de olores, susurros y canciones...mientras las gaviotas revolotean dando vistosidad y ritmo al día...Mi felicitación por captar el alma y la voz del paisaje, que nos dice tantas cosas y nos impulsa a seguir escribiendo, amiga poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz mes de junio.
Poesía muy suave y melódica... como una acuarela expresiva y hermosa.
ResponderEliminarEstoy publicando en 'Refugio dos Poetas'...
¡Días agradables y felices!
Abrazo, Poeta Amiga.
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Querida amiga, precioso poema en donde la vida volvió a esas barcas en tu poesía.
ResponderEliminarLa imagen maravillosa. me encantó.
♥️Abrazos y te dejo besitos♥️
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Poema sonoro, descriptivo, y tan expansivo como cautivador... Así se hace Poesía con mayúsculas y yo te la agradezco de corazón.
ResponderEliminarQuerida amiga,
ResponderEliminaren invierno,
un puerto detenido
en el tiempo...
esta poesia
sabe a sal y
a melancolia.
Tu banner nuevo, impactante y divino. Un besote. Que tengas un buen mes de Junio!
Buenas tardes, María Rosa.
ResponderEliminarTu poema está colmado de luz y brilla tanto como el Sol.
Sus barcas de color naranja aún tendrán más inviernos y sin soledad mientras escribas poesía en el vientre o en la mar.
Un abrazo.
la imagen impregnada de una sensación de quietud y contemplación. El viento salobre y los aromas mencionados—pescado, aceite, besos perdidos—construyen un paisaje sensorial donde el mar no solo es un entorno físico, sino también un testigo de historias pasadas, me hicistes recordar las mías también!
ResponderEliminarLa gaviota, danzando entre los canastos, se convierte en un símbolo de libertad efímera, con su vuelo que se aleja y regresa, reflejando la naturaleza cíclica del mar y la vida misma. La frase su infinito universo termina en el mar otorga al océano una dimensión de totalidad, como si en él convergieran todas las búsquedas y anhelos.
Las barcas ahí parecen sujetas en quietud, pero ellas siempre querrán la libertad que les invita el inmenso mar .
Saludos.
Muy bonito ese paisaje...lo veo
ResponderEliminarTe invito a pasar por la nueva entrada de mi blog.
Un abrazo, mariarosa