Una música suave y melodiosa
la arrancó de su encantamiento.
Abrió los ojos asombrada.
Sus pies bailaban
al compás de una melodía.
Cerró los ojos y se dejó llevar,
cuánto tiempo sin que su cuerpo
se expresara en una
danza,
sin escuchar una armonía tan delicada.
Deja que sus
oídos reciban el placer,
y por él, se alza en un vuelo mágico.
Vuela e imagina.
Cree ser un pájaro, agita sus brazos,
asciende entre nubes en ese revoloteo musical,
planea y vuelve a girar,
aromas indefinidos, la envuelven,
y se pierde en un pentagrama de colores…
De pronto la música cesa, todo es oscuridad…
alguien ha cerrado la caja musical.
Reeditado.
Esa "cajita de música..."
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael por pasar a leer.
EliminarAbrazo.
Me gusto tu poema . Es muy bello y nostálgico.
ResponderEliminarMe alegra que te guste Judit.
EliminarAbrazo.
El efecto relajante de esta poesia es de otro nivel, amiga. La bailarina de mi cajita musical te saluda con emocion.
ResponderEliminarAbrazos
Que linda devolución Hadita, te agradezco. Mi abrazo a tu bailarina, siempre me encantaron las cajitas musicales, tenia que dedicarles una poesía.
EliminarAbrazo agradecido.
Nostalgia y dulzura.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Amalia, un abrazo.
EliminarEl desarrollo del poema atraviesa varias etapas, de la introspección a la ensoñación, pasando por la evocación y la imaginación, uno no sabe bien cómo venís declamando o garabateando en el aire tus versos a la par de los movimientos de tu bailarina... Ahí está el logro del poema. Uno tiene que leer con todos los sentidos hasta visualizar y encandilarse con ese envolvente pentagrama de colores... Fantástico, amiga!!
ResponderEliminarMe alegran tus palabras Carlos, tus devoluciones siempre me dejan pensando...
EliminarGracias.
mariarosa
María Rosa, haces que nos sintamos bailarinas de la vida...De pronto suena la música y nos dejamos llevar disfrutando del momento presente, pero al instante las circunstancias cambian, nos cierran la alegría y nos vemos encerrados en la caja de la tristeza...Muy bueno ese cierre final, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado, amiga poeta.
Gracias María Jesús, es casi un cuento el poema de hoy, me alegra que te haya gustado.
Eliminarmarairosa
Precioso poema, Maria Rosa, y es cierto, las bailarinas vuelan... y ese final nos hace aterrizar con la triste realidad de la bailarina de la caja de música... Bello!
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Milena por acompañar a la bailarina en su vuelo musical y por tu comentario. Abrazo.
Eliminarmariarosa
Pronto, démosle cuerda a la cajita musical para que siga la magia!
ResponderEliminarUn abrazo, Mariarosa
Hola Cecilia, esa bailarina es un encantador momento de la vida que vuela y sueña con la música, gracias por tus palabras.
Eliminarmariarosa
Querida maria rosa, precioso y tierno poema.
ResponderEliminarQue nunca se cierre la cajita musical de la vida.
Un placer leerte Poeta
Abrazos y te dejo un besito, que tengas un feliz Mes de Diciembre lleno de amor y felicidad