Pintura de Paul Delvaux.
Cada mañana lo veía pasar,
El cigarrillo entre los
bigotes,
las manos en los bolsillos de
la campera
y una tristeza azul en los ojos.
¿Quién será? Me preguntaba.
Durante años vagó por mi
ventana,
hasta que su ausencia
despertó mi curiosidad de saber:
¿Dónde estaba?
Pregunté a los vecinos,
nadie sabía de él, ninguno lo
conocía.
Busqué por las calles su figura
flaca,
su paso lento y su tristeza
azul en la mirada.
Por meses caminé por veredas mudas,
besada por la sombra de los plátanos
y los tilos.
Hasta que en una ventana
encontré sus ojos azules,
me vi en ellos; tan flaca, tan
triste,
tan igual a aquel desconocido.
Muy interesante el poma. No sabemos si buscamos, como en el espejo, a ese otro ser que habita en nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz viernes de versos y sol de invierno
Interesante tu comentario, gracias por pasar.
Eliminarmariarosa
Era ese triste sentir que muchos en alguna ocasión hemos sentido. Mi abrazo!!
ResponderEliminarLa curiosidad nos lleva por caminos que ni siquiera imaginamos.
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita.
Es un mirar hacia dentro de uno mismo y verse reflejado en aquel espejo ..
ResponderEliminarMe gusto mucho tu poema , gracias por compartirlo.
Un besuco grande .
Gracias a vos por tu visita y por tu comentario.
Eliminarmariarosa.
Un poema muy interesante, casi una historia donde al final se encuentra el reflejo...
ResponderEliminarPrecioso Maria Rosa, me ha encantado.
Un abrazo.
Hola Elda; me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
EliminarMariarosa.
Me ha gustado mucho este poema.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo.
Gracias Amalia por tu visita, me alegra que te haya gustado.
EliminarMariarosa.
Excelente poema. Callejero, de barrio, reflexivo.
ResponderEliminarMe encantó!
Abrazo
A veces sin quererlo nos vemos reflejados en los demás. Gracias Frodo por tu comentario.
EliminarMariarosa
Hermoso y triste poema,... una búsqueda interior de ese yo que a veces perdemos.
ResponderEliminarHola Norte: gracias por tus palabras y es verdad, a veces la vida nos muestra nuestro propio reflejo en quien menos pensamos.
EliminarMariarosa.
De una forma u otra, siempre terminamos encontrando lo que con ansias buscamos.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Gracias José,
Eliminarun abrazo.
mariarosa
Remirarse ...que triste que al final
ResponderEliminarrecuerde que de su tristeza vivía...
Muy hermoso el poema, María Rosa, también bella la pintura que has elegido para él y ese giro final, porque quizá nos fijamos más en lo que nos hermana, nos atrae el espejo, aún sin saber que nos estamos mirando en él cuando observamos.
ResponderEliminarUn beso,