Me
venció el cansancio de luchar
contra
dragones imaginarios,
cuentos
de la niñez
despiertos
en mi memoria.
La
niña del espejo,
se
tragó al conejo del reloj
y
la liebre de marzo dejo de reír.
El
sol naufragó en tus ojos
y
la reina de corazones,
tramposa,
no quiere alumbrarme.
Siempre llevamos esa niña en el corazón porque somos buenos y creemos en las personas pero también es cierto que a veces nos cansamos de luchar contra los obstáculos.
ResponderEliminarUn beso grande.
Nos cansamos de no entender el mundo en que vivimos Lujan.
EliminarGracias por pasar.
mariarosa
A veces inverna , pero siempre despierta ante una caricia, un beso atrevido, una melodía que la espera , sin mediar espejo de por medio
ResponderEliminarUn abrazo
y buena semana !
Gracias María, se acerca septiembre y con el la primavera espero que se despierte mi corazón...Besos. mariarosa
ResponderEliminarSon momentos donde decaemos, una puerta siempre nos socorre, y salimos a ver el sol.
ResponderEliminarAbrazo
Así será querida Rosario. Un abrazo y gracias por tu comentario.
Eliminarmariarosa
Que no se canse la niña de tejer sueños
ResponderEliminaral fin es lo que nunca nos abandonan.
besos.