En el decurso de las horas
Tu nombre regresa, una y otra vez
Entra sin llamar, intangible, sin voz
Y aunque quiera imaginarte presente
Me miento, es un sueño
Es un juego de la memoria falaz
Que se ríe de mí.
Que no daría yo, porque ese juego fuera real,
O inventarlo al revés, entrar en el sueño
Y perderme en él.