Una
calandria,
escapó de
su jaula
y voló hasta un ciprés.
¿Quién
habrá dejado la puerta abierta?
Como los sueños juveniles;
sus
ganas de volar
lejos,
muy lejos
se
hicieron realidad.
Lo he visto en las noches simulando formas infinitas, noches en que la luna es una ventana iluminando la ciudad. Acostumbra a ...