Una
calandria,
escapó de
su jaula
y voló hasta un ciprés.
¿Quién
habrá dejado la puerta abierta?
Como los sueños juveniles;
sus
ganas de volar
lejos,
muy lejos
se
hicieron realidad.
Por la ventana, entran y salen los sueños son parte de la vida, no terminan de irse, se detienen en el balcón y en coro can...